"Entre la fábrica, el personal administrativo y el del Trainning Center, tenemos unos 1.700 empleados, que serán preservados a pesar del contexto desafiante", añadió Ciancia, quien se refirió a "las grandes transformaciones que está viviendo en la actualidad el mundo de la movilidad sustentable".

Herrero dijo también que las proyecciones de fabricación de Sprinter para este año serán superadas hasta un 15% con nuevas inversiones que concretará el grupo que se quedó con la operación de Mercedes-Benz. Y ante una consulta periodística admitió que "a futuro no descartamos ninguna posibilidad de sumar inversores para nuevos proyectos, inclusive de China".

La Sprinter a combustión dejará de fabricarse en Argentina en 2030. Y la casa matriz de Mercedes-Benz decidió que la generación eléctrica de este utilitario se fabricará en Polonia. Esta fue una de las razones por las cuales la marca alemana decidió desprenderse de la operación local, sin tener que cerrar la fábrica.

"La mejor fórmula para asegurar la continuidad de la producción fue encontar un inversor que se haga cargo de la operación y comparta nuestra visión estratégica", explicó Ciancia.

La planta de Mercedes-Benz fue fundada en 1951 y cuenta con más de 70 años de historia. A lo largo de su trayectoria se han fabricado diversos modelos de autos, vans, camiones y buses. Mercedes-Benz Argentina está dedicada a la producción, exportación, venta y servicio de posventa de vans, como así tambien a la venta y servicio de posventa de automóviles. La producción de la Sprinter se inició en 1996 y ya se han fabricado más de 400.000 unidades. La actual generación de la Sprinter se produce desde 2019.