27 de febrero de 2025
El sistema impositivo argentino está ahogando a las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), que enfrentan una creciente presión fiscal en medio de una caída del consumo y la falta de recursos por parte de las provincias.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con
Eduardo Fernández, vicepresidente de la PyME Nacional, quien expresó que este
fenómeno surge a partir de la crisis económica que afecta a las provincias y
municipios.
El entrevistado explicó que debido a la falta de
presupuesto nacional aprobado, las provincias han recurrido a "tasas
ilegales" o "impuestos no reconocidos", generando una presión
aún mayor sobre las PyMEs. "El sistema impositivo recae principalmente en las
pequeñas localidades, donde las empresas locales deben enfrentar impuestos más
altos mientras que las importaciones siguen libres de gravámenes", afirmó.
La
caída del consumo y el modelo económico
Fernández también se refirió al impacto de la
inflación y los altos costos de los servicios sobre las PyMEs. En un contexto
de consumo en caída, el aumento de impuestos afecta más profundamente a los
sectores de ingresos fijos, como trabajadores y jubilados.
"El consumo ha caído significativamente, y los
impuestos regresivos, como los al consumo, agravan la situación de las pequeñas
empresas que dependen del mercado interno", comentó.
Y remarcó que las autoridades provinciales y municipales, ante la falta de recursos por parte del gobierno nacional, se ven obligadas a recurrir a esta carga impositiva para poder cubrir servicios esenciales, lo que afecta directamente a la actividad económica de las PyMEs.
¿Solución
a la vista?
Ante esta situación, Fernández consideró que la
única solución es cambiar el modelo económico. La estructura impositiva actual,
que se enfoca en altos impuestos a la producción local y deja a las
importaciones sin cargas fiscales, está perjudicando el desarrollo de las
PyMEs.
"Los pequeños empresarios somos los más
afectados por la falta de inversión en servicios y por los impuestos que
incrementan el costo de operar", explicó. En varias provincias como
Córdoba, Mendoza y Buenos Aires, el debate sobre la reestructuración de los
impuestos es constante.
Para Fernández, la solución pasa por un modelo que
impulse el consumo y proteja la industria local, pero esto solo será posible si
se prioriza el poder adquisitivo de los consumidores.
¿Prórrogas
o rebeldía fiscal?
Al ser consultado sobre posibles soluciones
temporales, como la prórroga en el pago de impuestos, Fernández advirtió que
esto no resolvería el problema a largo plazo. A pesar de los intentos de
aliviar la presión fiscal mediante plazos extendidos, las PyMEs necesitan más
que un alivio temporal: requieren una solución estructural que impulse la
actividad económica.
"Si solo estiramos los plazos de pago, estamos
alimentando un círculo vicioso. Las PyMEs necesitan ver un cambio en el modelo
económico, y no solo una prórroga", indicó Fernández. Además, recordó que,
en el pasado, las PyMEs han planteado en otros momentos "una rebelión
fiscal" debido a la imposibilidad de afrontar los pagos.
Defensa
de la industria local
El vicepresidente de la PyME Nacional concluyó su
intervención con un llamado a la acción para proteger la industria local.
Señaló que la única manera de dinamizar la economía es garantizar que las PyMEs
puedan competir en igualdad de condiciones con los productos importados y que,
para ello, se deben mejorar las condiciones fiscales. "El financiamiento
del consumo tiene un límite, pero la verdadera solución está en defender la
actividad industrial local", concluyó.
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