En un mundo hiperconectado, donde cada rincón de nuestras vidas está impregnado de tecnología, el teléfono móvil se ha vuelto omnipresente. Aunque esta herramienta nos brinda innumerables beneficios, su uso excesivo conlleva riesgos que no debemos pasar por alto.

Estrés y Ansiedad: La dependencia del teléfono móvil ha sido asociada con niveles elevados de estrés y ansiedad. La constante notificación de mensajes y la presión de estar siempre disponible pueden generar una carga emocional significativa.

Problemas de Sueño: La exposición prolongada a la luz azul emitida por las pantallas .

Sedentarismo y Problemas Posturales: El tiempo dedicado a mirar la pantalla del teléfono a menudo va de la mano con un estilo de vida sedentario. Además, adoptar malas posturas al utilizar el dispositivo puede contribuir a problemas musculares y de columna.