26 de marzo de 2025
En enero de 2025, el consumo de productos básicos en supermercados y mayoristas experimentó una caída significativa.
INDUAR se comunicó con Gastón Alonso, economista,
quien comentó que las ventas en supermercados cayeron un 11% en comparación con
el año anterior. "Este dato es relevante porque refleja el comportamiento de
productos esenciales, que los consumidores deben seguir adquiriendo incluso con
aumentos de precios", agregó.
El consumo en mayoristas, que abastecen a los
pequeños almacenes de barrio, sufrió una caída aún mayor, del 15%. Aunque estas
cifras son negativas, el economista destacó que hubo una leve mejora en la
segunda mitad de 2024. Sin embargo, esa recuperación no fue suficiente para
evitar el impacto negativo del año en su conjunto.
El
dominio de las grandes marcas y el ascenso de las marcas propias
La crisis económica ha empujado a los consumidores a optar por marcas más baratas, pero las grandes empresas siguen dominando el mercado.
Alonso explicó que, aunque las marcas secundarias y
las propias de los supermercados están ganando terreno, la mayoría de estas
siguen siendo producidas por las mismas grandes empresas que lideran el mercado
de marcas principales. De esta manera, el cambio en los hábitos de consumo no
altera la estructura del mercado, ya que las grandes compañías continúan
controlando el sector.
El economista también adviertió sobre el impacto de
la crisis económica, donde las grandes empresas, con más capacidad financiera,
terminan absorbiendo a las pequeñas. Esto agravó la concentración del mercado y
debilita a las pymes, que a menudo no tienen los recursos para sobrevivir a una
caída prolongada del consumo.
La
recesión y sus efectos sociales: más allá de los números
Alonso también reflexionó sobre los efectos sociales
de la recesión, particularmente en lo relacionado con el aumento de la pobreza.
El entrevistado explicó que, a pesar de una caída en
los índices de pobreza, los efectos a largo plazo de una crisis económica dejan
huellas profundas en las familias y las comunidades. Los hogares más
vulnerables tienen dificultades para recuperar su estabilidad, lo que genera un
círculo vicioso de pobreza y frustración.
En este sentido, el economista advirtió que las
políticas económicas deben ir más allá de los indicadores macroeconómicos,
considerando también los efectos sociales y la calidad de vida de la población.
"Las subidas de pobreza no se solucionan solo con mejoras de
ingreso", subrayó.
Lácteos
y carnes: una leve recuperación con riesgos
En cuanto a los sectores de lácteos y carne, Alonso
ofreció datos recientes que muestran una leve mejora en enero, aunque estos
productos siguen enfrentando dificultades. Los lácteos crecieron un 5% en
comparación con el año anterior, pero un 35% de este aumento provino de
importaciones. Este dato reflejó la creciente dependencia de productos
extranjeros frente a la producción local.
Por otro lado, la carne, que en 2024 logró
mantenerse por debajo del aumento general de la inflación, podría experimentar
aumentos en el corto plazo debido a factores estacionales y a una oferta
reducida por el calor.
Para finalizar, Alonso prevé que los precios de la
carne podrían superar los índices inflacionarios en los próximos meses.
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