"Esto significa que muchas pymes han cerrado sus puertas. Tenemos registrados alrededor de 33.000 puestos de trabajo perdidos en el sector", afirmó. Castagnini explicó que esta situación crítica no es nueva, pero sí se ha profundizado como resultado de múltiples factores que afectan la competitividad del sector industrial.

Uno de los aspectos más preocupantes es la composición de costos que enfrentan las empresas: "Hoy, un producto industrial tiene una carga impositiva que ronda el 50%. A eso se suma un 25% en insumos, un 15% en salarios, un 5% en energía y otro 5% en logística. Así es imposible ser competitivo".

La presión fiscal, remarcó, es asfixiante para las pequeñas y medianas empresas, que no cuentan con la misma espalda financiera que las grandes corporaciones para soportar este tipo de cargas. "Las pymes están en una situación de asfixia permanente. Se pierde rentabilidad, se frena la inversión y muchas veces se obliga a ajustar personal para sobrevivir", expresó.

Otro de los problemas centrales que mencionó fue el alto costo logístico: "Argentina tiene la logística más cara de la región. Eso nos deja fuera de competencia, especialmente en sectores que dependen del transporte para colocar sus productos en otras provincias o en el exterior". Castagnini sostuvo que sin mejoras en infraestructura, conectividad y eficiencia, el país seguirá perdiendo oportunidades en los mercados internacionales.

En paralelo, la falta de financiamiento se presenta como otro de los grandes obstáculos. "No existen créditos blandos que permitan a las pymes tomar capital para producir o sostenerse. Las tasas son altísimas y muchas veces inalcanzables. Necesitamos líneas de financiamiento reales, accesibles y sostenibles", reclamó.

Además, Castagnini advirtió que no se trata solo de un problema económico, sino también de una cuestión estratégica. "El entramado pyme es fundamental para sostener el empleo, para generar valor agregado y para el desarrollo territorial. No podemos permitir que se desintegre. Hay que generar un modelo productivo con reglas claras, previsibilidad y apoyo concreto".

En el cierre de la entrevista, hizo un llamado a la acción conjunta entre el Estado y el sector privado: "Necesitamos políticas activas y una visión estratégica que nos permita recuperar competitividad. Las pymes son el corazón de la economía nacional, no podemos seguir descuidándolas".